En sueños nos encontraremos

–Le he comentado a papá los mensajes que hemos encontrado hoy durante nuestro paseo por bosque y papá quiere contarte algo sobre ellos –dijo María. David se acercó a Zoe y cogió su mano, mientras le decía: –Igual que el río busca el mar y la mar acoge y espera al río. De la misma forma, inevitable, rendida e incondicionalmente, voy a tu lado. »Como la semilla brota para convertirse en fruto, mis ojos siempre se dirigen hacia tu mirada. »¿Se resiste la nube al viento que la mueve? ¿La ola a las mareas? ¿El árbol a crecer? ¿El sol a alumbrar el amanecer? ¿Cómo podría, entonces, mi corazón no abrazar tu latido? »Igual que la flor despliega sus pétalos cuando llega la primavera, mis manos buscan las tuyas siempre. 22 23 »¿Olvida lamariposa acudir a la flores? De la misma manera, ¿cómo mi alma olvidaría la tuya? De manera incondicional e inevitable, siempre te tomaré de la mano. María añadió, mientras soltaba la mano de Zoe: –No tengas miedo de soltar mi mano cuando vas a dormir, porque no lo olvides, en sueños también nos encontraremos. Zoe cerró los ojos con confianza y paz, mientras el sueño la acogía dulcemente. Se dejó caer en él como las hojas que vio por la mañana en el bosque.